- Tadpole with bolt – by Valentin Natschke. The design studies of the 14-year-old artist are inspired by nature. For the concept of the Opel “Frog II” the student took larvae of frogs and toads as a starting point. He develops the bold yet elegant shapes…
- …step by step – analogously to the growth of the animal template. The frog was used primarily as a design template and namesake.
- Technically, the study has little in common with the classic “Tree Frog” from 1924 or the concept study “Frogster” (2001). The most striking innovation…
- …is the powertrain based on magnetic levitation technology. Therefore, the “Frog II” has no wheels. According to Valentin Natschke’s vision the sleek future Opel slides to ist destination without a driver.
- The similarity with the blue poison dart frog is easy to recognize.
- This sketch was developed by Valentin Natschke as groundwork for the “Frog II”.
- An overview: The work of the young designer.
- Another idea with charm is the Opel “Ventus” (bottom of the image): It is supposed to transport airflow by special air vents through a turbine in order to gain extra energy.

Un diseñador de nueva generación: Valentin Natschke en su “mesa de trabajo”.
El conductor selecciona su destino en una tableta, pulsa “Inicio” y el coche se pone en movimiento con un zumbido suave. El conductor va cómodamente sentado con los otros ocupantes del coche viendo una película en un asiento acolchado tipo sofá, mientras el coche les lleva a su destino como un rayo, pero de forma totalmente segura. Si nos tomamos en serio a Valentin Natschke, así será el Opel del futuro. Este estudiante de Fachbach, cerca de Coblenza (Alemania), siente una gran pasión no solo por el dibujo, sino también por la marca del rayo y ha plasmado en papel sus prototipos con mucho detalle. “Frog II”; así llamaría al lujoso sedán azul de elegantes curvas y aspecto deportivo que se conduce solo y que ha dibujado desde varias perspectivas en exclusiva para Opel Post, igual que lo haría un diseñador profesional.
RUEDAS Y VOLANTE, ¿PARA QUÉ?
Valentin Natschke está convencido de que el coche clásico tiene los días contados. “Seguirá habiendo deportivos que se podrán conducir como siempre, pero el transporte habitual de A a B será automático”. Por eso, su Opel Rana solo cuenta con una especie de volante de emergencia que se utiliza exclusivamente cuando falla el sistema. Así se consigue un montón de espacio en el interior, que le ha permitido a Natschke cambiar los típicos asientos de coche por un sofá en forma de herradura. Para él, el coche del futuro es una especie de salón sobre ruedas. Los cristales de las ventanas sirven como pantalla de televisión y también para ver información, como la velocidad a la que se circula. Esta podría ser realmente elevada, puesto que el Frog II funciona con tecnología de levitación magnética (aunque debería funcionar sin raíles). De ahí que el nuevo clásico de Opel prescinda totalmente de ruedas.

El joven proyectista con dos ideas para Opel: los bocetos superiores muestran el estudio de Natschke para el “Frog II”; los inferiores, el premiado diseño “Ventus”, una especie de versión SUV del ADAM.
MENCIÓN ESPECIAL DEL JURADO POR SUS ESTUDIOS DE COCHE
Este joven talento aficionado a los coches también ha causado sensación en el mundo del arte. En abril ganó el premio de arte joven Alexandra Lang de Renania-Palatinado y sus últimos dibujos se exhibieron en el Landesmuseum de Maguncia. El estudio “Ventus” para Opel, una especie de versión SUV del ADAM, tuvo mucho éxito entre los miembros del jurado. Y es que llama la atención que este estudiante dibuje coches de una forma tan distinta a la mayoría de sus compañeros de generación. Valentin Natschke ha trabajado duro para conseguirlo. “No quiero ni saber cuántos coches he dibujado en mi vida, pero seguro que sería un número de cuatro cifras”. Desde hace dos años participa una vez por semana en un grupo de arte juvenil donde aprende las técnicas básicas. En la carpeta de Natschke hay dibujos de animales, naturalezas muertas y dibujos abstractos.
EL INSIGNIA Y LA RANA FLECHA AZUL, FUENTES DE INSPIRACIÓN
Pero para él los coches son algo especial: “Con las demás cosas me empeño en pintarlas tal y como son, pero con los coches parto de una estructura base y el resto lo creo como a mí me gusta”. Las ideas de sus diseños las toma sobre todo de Internet, donde Natschke ha visto cientos de diseños de turismos. Para el Opel Rana II partió del Insignia y de la rana flecha azul. En el “Ventus”, una simbiosis entre el Adam y el Mokka, una turbina aporta energía adicional mediante el aire que se genera al circular.
TODO EMPEZÓ CON UN MANTA
Hace algunos años, fue justamente un modelo legendario el que despertó en él la pasión por los coches: “Un mecánico de donde vivo conduce un Manta amarillo con capó negro. Me parece súper guay”. Y el ADAM que alquilaron hace poco sus vecinos le aportó inspiración actual para sus diseños. Valentin elogia la oportunidad de crear su propia versión del ADAM. “Hoy en día la gente todavía quiere mostrar quién es con su coche”. ¿Cuál sería el no va más para él al comprarse un coche? “Sería una pasada que pudieras mandar tus propios diseños”. Aunque eso nunca llegue a ser así, Valentin Natschke seguro que contribuirá a dar forma a los coches del futuro: ya ha escogido la formación de diseño de coches que quiere hacer.
Valentin Natschke, 14 años, de Fachbach (Alemania), ganador del premio de arte joven Alexandra Lang de Renania-Palatinado y apasionado diseñador de coches.
Este estudiante se inspira buscando tesoros en Internet y en la calle como, por ejemplo, el Mokka y el ADAM.
El estudio “Opel Frog II” es un sedán de lujo que se conduce solo; Natschke lo dibujó para Opel Post. Funciona con tecnología de levitación magnética: un imán en la calzada y un imán en el coche se repelen mutuamente generando la energía que le permite avanzar.
Escaneado de huellas dactilares; así se abre el maletero y se accede al interior, donde domina una especie de sofá en forma de U. El coche se programa mediante una tableta y luego conduce de forma automática hasta su destino, de ahí que el volante solo sirva para casos de emergencia.
Las ventanas de este coche futurista sirven como pantalla táctil, ya sea para ver televisión o información, por ejemplo, el velocímetro.