Lunes por la mañana en KADEA, los “grandes almacenes del automóvil”, en el barrio berlinés de Tempelhof. Cornelia Melzer se ha tomado la mañana libre para realizar su sueño de comprar un coche. Ha elegido un ADAM, y la primera visita será al mayor concesionario de Opel en Berlín, que cuenta con una impresionante y monumental sala de exposición. La sorpresa es que su asesora de ventas habitual ha cedido hoy su puesto a una destacada colega de Rüsselsheim: Tina Müller.
Durante las últimas semanas, la miembro del Consejo ha estado visitando concesionarios de Opel en varias ciudades alemanas. Y no solo para mirar: Tina Müller también colabora activamente. “Quiero entender mejor el negocio desde la perspectiva del vendedor y tratar de cerca a los clientes. Esta cercanía también forma parte de nuestra campaña «Umparken im Kopf» (Cambio de miras), comenta.
En Berlín, la experta en marketing tuvo un apretado programa que comenzó a las ocho de la mañana con la participación en la reunión de vendedores. Además de tratar las actividades del día, los empleados también aprovecharon la ocasión para hablar con la directora general de marketing, por ejemplo, sobre los efectos positivos de la actual campaña en las ventas. También se realizaron consultas y hasta una prueba de conducción con un cliente que se interesó por el Opel Mokka.
El balance de Tina Müller: “Las visitas a los concesionarios son muy importantes. No solo por el contacto con nuestros clientes, sino también para mejorar la imagen de la marca”. Sus impresiones son positivas: “Vuelve a haber nuevos bríos en la organización. Esta marca es muy importante para nosotros, eso lo notan los empleados. Y también los vendedores”.
No hay duda de que fue un día muy especial para Andreas Nikolaus, director de KADEA, y sus empleados: “La visita de Tina Müller ha sido un gran honor para nosotros. Además de suponer un aliciente para mi equipo, hemos aprovechado la oportunidad para discutir temas importantes y recibir información de primera mano”.
KADEA es un concesionario con una larga historia. La construcción de la nave de Opel en Tempelhof se remonta al año 1917. Pensado inicialmente como filial, el edificio se convirtió más tarde en la sede oficial de Opel. En 1993, AVAG Holding, el principal grupo empresarial de Opel en Alemania, se hizo cargo de la superficie y, después de muchos esfuerzos, las majestuosas paredes de ladrillo se transformaron en una sala de exposición luminosa y moderna que atrae cada día a muchos clientes berlineses. Un lugar en el que también es posible encontrarse con la directora general de marketing de Opel.