Tras el Mokka X y el Crossland X viene a ser la tercera X en la gama de productos. Con el Grandland X, Opel quiere adentrarse en el segmento automovilístico más apasionante del momento. Y, como es habitual en Opel, los empleados pueden echar un vistazo en exclusiva al SUV compacto durante el estreno interno en el auditorio de Rüsselsheim, antes de su estreno mundial oficial en la 67.ª edición del IAA de Fráncfort.
TLos cuatro compañeros maestros de ceremonia trajeron consigo un titular de última hora: el Grandland X ha conseguido la máxima puntuación en las pruebas de choque EuroNCAP. ¡Cinco estrellas! Vaya manera de empezar. Pero este no es el único motivo que tienen los expertos para estar orgullosos del resultado, si bien cada uno tiene una visión distinta de la “Triple X”, dependiendo de su área de competencia.
“Sin duda un Opel”
Rainer Michel
dirige, en calidad de Executive Chief Engineer, la coordinación de todos los proyectos con el socio Peugeot Société Anonyme (PSA).
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“El Grandland X es nuestro segundo proyecto en común, que se ha desarrollado en paralelo al exitoso Crossland X. Es evidente que aún hubo que superar diferencias culturales y barreras lingüísticas, pero, como muestra el resultado, el equipo conjunto ha hecho un excelente trabajo. Con el Grandland X hemos vuelto a demostrar que nosotros y nuestros compañeros de PSA podemos apoyarnos mutuamente con éxito a la vez que desarrollamos coches totalmente independientes para nuestras marcas. El Grandland X es sin duda un Opel y es reconocible como tal, según confirman los primeros ecos en los medios de comunicación”.
“Entrada en el segmento floreciente”
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““Con el Grandland X nos adentramos en un segmento del mercado floreciente y nuevo para nosotros. Los llamados SUV compactos acaparan actualmente en torno al ocho por ciento de todo el mercado europeo. Se trata de un segmento realmente en crecimiento y con potencial. Nuestro Grandland X convence en este segmento con su aspecto de SUV clásico, ampliado con elementos destacados, como el techo panorámico, además de una serie de sistemas inteligentes de asistencia a la conducción. Entre ellos, el Opel OnStar o la cámara de 360 grados, que aumenta aún más la seguridad al aparcar. El interior también convence con su variabilidad y amplitud, que permite a cinco adultos sentarse cómodamente. Y para las excursiones de fin de semana, ofrece un volumen de carga de hasta 1.652 litros, suficiente como para transportar una bici de montaña. En resumen, nuestro modelo se basa en los cuatro sólidos pilares necesarios para el éxito: un diseño característico, tecnología y seguridad, conectividad y practicabilidad”.
Dr. Johannes Witting
es el responsable de marketing del Grandland X como Product & Pricing Manager.
“Una presencia fuera de lo común”
Uwe Müller
es el Chef Designer que ha aportado al nuevo una mezcla del robusto encanto de un SUV y unas líneas elegantes.
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“Los conductores asocian nuestra marca con un diseño funcional de líneas esculturales. Y eso es precisamente lo que hace que el Grandland X sea inconfundiblemente un Opel. La parte delantera muestra orgullosa el rayo de Opel en el centro. Las alas cromadas se extienden desde el símbolo de la marca hasta los delgados faros con tiras de ledes en forma de doble ala. El capó lleva el característico pliegue de Opel. En los laterales, líneas claras en las puertas y, debajo, el sutil álabe mejorado. El techo se puede adquirir en negro haciendo contraste y dando la impresión de flotar sobre el coche. Todos estos son elementos de diseño del Grandland X que consiguen acentuar su carácter. A estos hay que añadir el ergonómico interior, con un número reducido de controles, colocados de forma inteligente. Todo el coche irradia una increíble seguridad en sí mismo y la forma progresiva de la parte delantera transmite un gran ‘prestigio’ en los adelantamientos”.
“… empuja de verdad”
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“Un motor relativamente pequeño para un coche grande, he de reconocer que era escéptico cuando me subí por primera vez a un Grandland X con inyección directa de 1,2 litros. A los pocos kilómetros estaba alucinado. El coche, con un motor de 96 kW/130 CV, no solo va como la seda, sino que empuja de verdad. Lo mismo ocurre con el diésel de 1,6 litros, 88 kW/120 CV y su sensacional consumo. Puede recorrer sin problema 800 kilómetros sin que se encienda el indicador de reserva. Esto se debe en gran parte a que el Grandland X, a pesar de sus espaciosas dimensiones, es bastante ligero. No quiero revelar nada acerca de otras motorizaciones para mantener la expectación de cara al IAA. En todo caso, tenemos bien atado todo aquello que un cliente puede esperar de un SUV compacto: una posición de conducción más elevada, un diseño deportivo, un peso comparativamente reducido, espacio para cinco adultos combinable con generosas posibilidades de carga, tecnología de vanguardia, una tecnología de motor eficiente y ruedas de hasta 19 pulgadas. Misión cumplida”.
Uwe Winter
es el ingeniero jefe responsable.
October 2017