En los primeros tiempos del automóvil, los fabricantes no se preocuparon demasiado por el desarrollo de elementos como los asientos. Simplemente colocaron el pescante de un carruaje en el coche. Este tipo de asiento era común en el medio de transporte más popular de aquella época, el coche de caballos. El coche a motor patentado Lutzmann, uno de los primeros vehículos que revolucionó el tráfico en las calles de Europa y con el que Opel comenzó su carrera en el sector automovilístico en 1899, ofrecía precisamente este asiento, una tabla de madera tapizada en cuero.
ANTES UN PESCANTE, AHORA UN SPA
Hoy, 117 años más tarde, el pescante se ha transformado en un asiento de alta tecnología que tiene que superar los más estrictos requisitos de calidad. Los conductores del Astra pueden disfrutar de un asiento amplio con 18 ajustes y función de masaje que se calienta o refrigera a voluntad. Incluye elementos de confort como el soporte lumbar, la ventilación y el modo de masaje, además de la posibilidad de memorizar todas las funciones personalizadas. Todo ello le ha valido a la tecnología de asiento de Opel, que ya está disponible también para el nuevo Astra, la certificación de calidad y ergonomía de los expertos de la asociación médica alemana Aktion Gesunder Rücken e.V. (AGR). Un total de 100 desarrolladores y expertos de distintos departamentos trabajan en Rüsselsheim para que la marca del rayo aventaje en asientos a sus competidores.
SOBRE LA PERSONA
Andrew Leuchtmann nació en 1961 y empezó a trabajar en Opel hace 36 años como aprendiz de mecánico. Se quedó en la empresa y estudió ingeniería mecánica en la Universidad Técnica de Darmstadt, especializándose en ingeniería de automoción. Después de graduarse, comenzó a trabajar en el departamento de Compras. “Allí aprendí a hablar inglés con fluidez y a presentar productos. Y también lo importante que es viajar para formar la personalidad”, recuerda. Desde 1992, trabaja como ingeniero en el desarrollo de asientos. “Quería que los coches no solo fueran bonitos y rápidos, sino también seguros”.
En términos físicos, el asiento es el punto que une al conductor con el vehículo, de ahí que la seguridad sea un factor muy importante. Aspectos como la fijación de la carga y la estructura del asiento son fundamentales en el trabajo de Leuchtmann desde su primer proyecto, el Omega. Desde 2003 es jefe de desarrollo de asientos en Rüsselsheim.
EL TRABAJO EMPEZÓ CINCO AÑOS ANTES DEL LANZAMIENTO AL MERCADO
El equipo comenzó a trabajar muy pronto en los asientos del Astra K, concretamente cinco años antes de su lanzamiento al mercado. Dos de estos años se dedicaron a desarrollar nuevos conceptos. Andrew Leuchtmann describe esta tarea como complicada. Por un lado, porque solo la producción de los asientos supone aproximadamente el 10% de los costes de fabricación de un nuevo modelo. Por otro, porque los asientos son uno de los componentes más grandes del vehículo y deben diseñarse con precisión milimétrica en todas las dimensiones. “Un asiento está formado por más de 150 piezas. Tenemos que asegurarnos de que funcionen bien y conformen un asiento cómodo para el conductor”, dice Leuchtmann sobre el desafío de su escuadra. “Sentarse en un coche se ha convertido en una forma de arte”.
Seis elementos del arte de sentarse
1.
El primero es el diseño, que define tanto la estética del asiento como, en colaboración con el equipo de Package, aspectos como el espacio para las piernas.
2. La ingeniería, que, gracias al acero ultrarresistente, permite crear una estructura de asiento estable, segura y ligera con paredes de espesor milimétrico.
3.
La electrónica, que permite coordinar las posiciones del asiento, en vertical y en horizontal, los ajustes de masaje y la ventilación.
4. La química, que utiliza, entre otros, espumas de poliuretano para producir un relleno denso, pero muy cómodo, capaz de absorber las vibraciones más fuertes mientras se conduce.
5.
Además de otras áreas especializadas, también es necesaria experiencia de marca en tejidos y costura para desarrollar fundas sintéticas o de napa y alojar en ellas todos los componentes.
6.
Una amplia experiencia interna en fabricación garantiza que los asientos de alta tecnología, que se desarrollan utilizando simulaciones por ordenador, cumplan con los máximos requisitos de calidad. Las estructuras de los asientos delanteros del nuevo Astra Sports Tourer, por ejemplo, se fabrican en su totalidad en la planta de Kaiserslautern.
MANTENER A LOS PASAJEROS EN POSICIÓN EN CASO DE ACCIDENTE
“Cuando empezamos un nuevo proyecto, tenemos una cosa clara”, dice Leuchtmann. “Un asiento de coche es un componente de seguridad”. En caso de accidente, los pasajeros de un vehículo tienen más posibilidades de salir bien parados si el asiento los mantiene en posición. Solo así pueden funcionar eficazmente los cinturones y los airbags. “En segundo lugar, un asiento debe ser cómodo. Este aspecto es un argumento de venta cada vez más importante”. Según una encuesta de la revista auto motor und sport, un “asiento cómodo” es un criterio determinante a la hora de comprar un coche para el 62% de los clientes potenciales. Leuchtmann añade: “Por eso merece la pena nuestro esfuerzo para conseguir el sello de calidad AGR”.
LUJO EN LA CLASE COMPACTA
Los asientos ergonómicos y de altas prestaciones del nuevo Astra están certificados por los expertos de Aktion Gesunder Rücken e.V. y continúan la tradición de Opel de ofrecer asientos de calidad y beneficiosos para la espalda. Los delanteros disponen de 18 ajustes y función de masaje, mientras que los pasajeros de atrás podrán disfrutar por primera vez de asientos calefactables.
El primer asiento ergonómico de Opel se introdujo en 2003 en el Signum.
LA RUTA DEL CUERO:
UNA CADENA GLOBAL DE VALOR AÑADIDO
Opel no solo desarrolla un asiento, sino que organiza una enorme red junto con los proveedores.
El cuero del asiento proviene de Austria. Desde allí se transporta a Eslovenia.
Los “Cut Kits” se llevan a Turquía, donde se cosen a la tapicería.
En Eslovenia se corta mediante láser en “Cut Kits” (piezas a medida).
Las tapicerías de cuero se envían desde Turquía a Lear en Ginsheim-Gustavsburg.
EVENTO DE ARG EN OPEL
En 2001, Andrew Leuchtmann recuperó el tema de la ergonomía durante la conducción e inició una colaboración con Aktion Gesunder Rücken e.V.
Según los datos de la AGR, 80 de cada 100 personas padece dolor de espalda. Este problema afecta especialmente a los países industrializados. AGR quiere promover la investigación destinada a encontrar una solución y contribuir a aumentar la oferta de productos ergonómicos para el trabajo y para otras situaciones en las que la espalda se ve sometida a esfuerzos, por ejemplo, al conducir. Andrew Leuchtmann recuperó este tema en el desarrollo de asientos y en 2001 inició una colaboración con Aktion Gesunder Rücken e.V.
Gracias a ello, Opel fue el primer fabricante de automóviles que obtuvo este sello de calidad. La colaboración con AGR sigue siendo hoy en día muy estrecha. Por eso, en marzo Opel hizo de anfitrión de la conferencia “15.ª Jornada de salud de la espalda”, a la que los directivos de AGR habían invitado a cerca de 100 personas. Durante el acto celebrado en el auditorio de Rüsselsheim, científicos de los campos del deporte y el trabajo, así como empresas participantes como Opel, Waldmann (iluminación) y Dauphin (asientos), discutieron aspectos como la prevención, la demografía y la presión de los costes.